En está entrada hemos elegido el girasol como flor del mes de agosto porque es uno de los mejores representantes de la naturaleza en esta temporada estival. Por su aspecto alegre, colorido y campestre es ideal para dar un toque de verano a cualquier espacio, es una flor imprescindible en cualquier decoración floral con aire veraniego en tono amarillo.
El nombre científico del girasol es Helianthus. Proviene de América del Norte y del Sur, pero también crece en Europa y otras regiones de clima templado.
Desde junio a finales de agosto son los meses en los que los girasoles lucen en todo su esplendor. Aunque cada vez es más frecuente encontrar girasoles fuera de temporada, gracias a que se cultivan en diferentes países.
Se caracteriza por la flor en la parte superior del tallo con pétalos amarillos brillantes, aunque también existen versiones de color crema, naranja y marrón, un corazón oscuro y hojas de color verde oscuro.
En cuanto al tamaño y las formas de sus flores, pueden ser grandes o pequeñas, y con una o varias filas de pétalos, y es posible encontrarlos con diferentes tonalidades de amarillo todo esto depende de la variedad de girasol.
El girasol guarda un gran significado, ya que es símbolo del sol y el amor según la mitología griega.
Otra curiosidad en torno a los girasoles es que su movimiento siguiendo cada día la posición del sol de este a oeste en una búsqueda constante de la luz se conoce como el baile de los girasoles.
Los girasoles necesitan cuidados como cortar los tallos en diagonal de 3 a 5 cm., retirar las hojas sobrantes de los tallos, colocarlos en un recipiente de vidrio resistente que soporte su peso, rellenarlo con regularidad con agua a temperatura ambiente para atender su gran demanda de agua y elegir para ellos un lugar fresco, evitando el contacto directo con la luz solar.