¿A quien no le gustan estás elegantes y floridas plantas? Pues en está entrada del blog os descubriremos los cuidados de una manera fácil, sencilla e intuitiva.
Los cuidados básicos de la planta de orquídea son muy fáciles, ya que casi todas las variedades de está planta suelen utilizar el mismo tipo sustrato (una mezcla de corteza, turba blanca, carbón vegetal y vermiculita) y es fácil ver enseguida las raíces de la planta, ya que a través de estás podemos ver si necesitan ser regadas, si observas las raíces notarás que están grises cuando necesitan agua y cuando están hidratadas están verdes. Como sabéis el agua es lo principal para todas las planta.
Así que empezamos por el riego: En el caso de las orquídeas nos avisan cuando las raíces se ponen grisáceas o blanquecinas y pierden el color verde, esto significa que necesitan ser regadas y se soluciona sumergiendo la planta en un bol, cubo o barreño con agua hasta cubrir la maceta por completo. No te preocupes si se desprende parte del sustrato en el agua, puedes volver a colocarlo entre las raíces con cuidado. Es importante que deje de echar burbujas antes de sacarla del agua, ya que eso significa que está completamente hidratada. Dejaremos que escurra antes de volver a colocarla en su lugar habitual. Como dato curioso, está planta puede aguantar más de cuatro semanas sin ser regada, esto dependerá de la humedad y temperatura de tu hogar.
Sabiendo como identificar cuando necesita agua nuestra orquídea, nos queda encontrarla un lugar donde este perfecta y cómoda, ya que cuanto mejor se encuentre más fácil florecerá.
El siguiente punto importante es la ubicación: La orquídea como muchas plantas no lleva bien las corrientes de aire ni los cambios bruscos de temperatura, recordar que es una planta tropical y no le gusta nada el frío. Así que lo aconsejable es que no este cerca de ventanas abiertas con corriente, ni de puertas o radiadores. La temperatura ideal para está planta es entre 18º C y 24º C.
Hablemos de la luz: Necesita luz solar pero no directa. Les gusta la luz pero no quemarse, en cambio les encanta la humedad ambiental, para ello es recomendable pulverizarlas con agua de vez en cuando. Lo ideal es que les de la luz a través de una cortina y nunca directamente.
Como curiosidad, ya que mucha gente conoce este dato, las orquídeas crecen en los troncos y ramas de los arboles, por eso su sustrato suele ser a base de cortezas de pino, ya que necesitan que las raíces estén bien drenadas, aireadas y necesitan absorber luz a través de ellas. Por eso muchas veces las raíces tienden a salir de la maceta buscando luz. Es aconsejable que el macetero sea transparente.
Las flores de las orquídeas duran entre 3 y 5 meses. Puede florecer dos veces al año, lo ideal es abonarla al menos una vez al mes.
Cuando la vara pierde las flores no siempre es necesario cortarla, a veces la planta usa la misma vara para florecer de nuevo. Es importante no cortarla a ras de la planta, ya que es bueno dejar dos o tres centímetros de la vara seca.
Como apunte importante que no siempre se tiene en cuenta a la hora de cuidar o trasplantarla es que a las orquídeas no las gusta sentirse inestables, así que es importante que la planta no baile en la maceta y que no les quitemos las varas de sujeción que llevan.
Esperamos que estos consejos te sirvan para tener unas orquídeas preciosas por mucho tiempo, o si buscas otra opción, no dudes en comprar rosas preservadas para regalar.
Si sabes más trucos o consejos para cuidar de estas plantas puedes enviarlos al mail info@floreate.com
Hasta la próxima entrada y Floréate el día!